domingo, 26 de noviembre de 2023

NOVENA A LA VIRGEN MILAGROSA

 

DÍA OCTAVO:

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. 
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

(3 veces)

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA 8. LA CONVERSIÓN DEL JUDÍO ALFONSO RATISBONE

Muchísimos son los milagros que se cuentan de la medalla llamada “milagrosa.” Uno de los más sorprendentes es el de Alfonso Ratisbone, abogado y banquero, judío, de 27 años. Tenía gran odio hacia los católicos porque su hermano Teodoro se había convertido y ordenado sacerdote, y tenía como insignia la medalla milagrosa trabajando por la conversión de los judíos. En enero de 1842, haciendo un viaje de turismo a Nápoles y Malta, por una equivocación de trenes, llegó a Roma. Aquí se creyó en la obligación de visitar a un amigo de la familia, el barón Teodoro de Bussiere, protestante convertido al catolicismo, que le entregará una medalla de la Virgen Milagrosa. En su último día en Roma, se encuentran nuevamente. El barón tenía que entrar en la Iglesia de San Andrés a arreglar el funeral de un amigo a quien había pedido oración por Ratisbone. Éste le acompaña a la Iglesia. He aquí su testimonio de lo que sucedió: "A los pocos momentos de encontrarme en la Iglesia, me sentí dominado por una turbación inexplicable. Levanté los ojos y me pareció que todo el edificio desaparecía de mi vista. Una de las capillas, la de San Miguel, había concentrado toda la luz, y en medio de aquel esplendor apareció sobre el altar, radiante y llena de majestad y de dulzura, la Virgen Santísima tal y como está grabada en la medalla. Una fuerza irresistible me impulsó hacia la capilla. Entonces la Virgen me hizo una seña con la mano como indicándome que me arrodillara. La Virgen no me habló, pero lo he comprendido todo."

Oraciones para terminar todos los días:

(Pida cada uno la gracia que desea alcanzar en esta novena.)

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN
A LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA:

Postrado ante vuestro acatamiento, ¡Oh Virgen de la Medalla Milagrosa!, y después de saludaros en el augusto misterio de vuestra concepción sin mancha, os elijo, desde ahora para siempre, por mi Madre, Abogada, Reina y Señora de todas mis acciones y protectora ante la majestad de Dios.

Yo os prometo, Virgen purísima, no olvidaros jamás, ni vuestro culto ni los intereses de vuestra gloria, a la vez que os prometo también promover en los que me rodean vuestro amor. Recibidme, Madre tierna, desde este momento y sed para mí el refugio en esta vida y el sostén a la hora de la muerte. Amén.

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Santa Catalina Labouré, ruega por nosotros.

Santa Bernadita Soubirous, ruega por nosotros.

San Maximiliano María Kolbe , ruega por nosotros.

San Pío de Pietrelcina, ruega por nosotros

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

Fuente: Iglesia del Salvador de Toledo

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