jueves, 29 de febrero de 2024

16° MEDITACIÓN DE CUARESMA

 JUEVES DE LA II SEMANA DE CUARESMA 

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

JUEVES DE LA II SEMANA DE CUARESMA. 

DE LOS FALSOS TESTIMONIOS CONTRA JESÚS. 

1.- Pero los príncipes de los sacerdotes y todo el concilio buscaban algún falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte (1). Su principal intención era dar a Cristo la muerte, otra no incurrir con el pueblo en la nota de que Jesús; fuese muerto con un injusto juicio. Los que debían, pues, impedirlos, buscan falsos testimonios: Paliando las asechanzas con apariencias de tribunal, dice Víctor Antioqueno (2). ¡Cuántas cosas se palian con capa de virtud! ¿No haces tú lo mismo algunas veces? ¿Solo por ventura, contento con la apariencia de las cosas, cuidas menos de la sustancia? Correrase algún día el velo de tus obras, y aparecerán lo que son. 

2. Y no lo encontraron, habiendo concurrido muchos testigos falsos (3). ¡Oh, que inocente es la vida de mi Jesús! No sólo no encontraron delito unos hombres tan maliciosos en Cristo, pero ni sombra suya. Bien dijo Orígenes: Ni color se hallaba contra Jesús, que pudiese dar cuerpo a las mentiras. Tan limpia fue la vida de Jesús, y tan de Él todo irreprensible. ¡Oh, si tu vida fuese tal, que el falso acusador de los hermanos nada encontrase en ti que tuviese apariencia de pecado! Si ahora estuvieras para morir, ¿piensas si por ventura lo hallaría? 

 3. Y levantándose el príncipe de los sacerdotes, le dice: ¿No respondes algo a tantas cosas como éstos contra ti testifican (4)? Admírate del silencio de Jesús, que aún el mismo mal juez admiró. Inquiere la causa. ¿Por qué calláis, Jesús mío? 1º. No necesitan respuesta los cargos que por sí mismos se destruyen. Y no concordaban entre sí sus testimonios (5). Los cuales con las costumbres y la vida se refutan bastantemente. Repara aquí cuan fuerte defensa sea la bondad e inocencia de la vida. Por cierto en vano te excusas con palabras, cuando le acusan tus hechos. 2º. Satisface Cristo con su silencio por el hablar necio de Adán, que dio excusas de su pecado (6), dice san Jerónimo (7). Tú harás que omita cargos y reprensiones, si te excusas con la enmienda y excelentes obras de la vida. Así conseguirás, habiendo sido culpado, que te dé por inocente. 

(1) Matth.,26.  (2) In cap.14 Marc.  (3) Matth.,26.  (4) Ibid.  (5) Marc.,14.  (6) Gen.,3.  (7)In 14 Marc. 

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica. 

miércoles, 28 de febrero de 2024

15° MEDITACIÓN DE CUARESMA

MIÉRCOLES DE LA II SEMANA DE CUARESMA 

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

MIÉRCOLES DE LA II SEMANA DE CUARESMA 

DE LA BOFETADA DE CRISTO 

1.- Uno de los ministros dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al pontífice (1)? Considera la gravedad de esta injuria. Hiere un hombre vil: es herido el Hijo de Dios. Se le da una bofetada con mano cruel, y como piadosamente se cree con una manopla de hierro por el ingrato Malco, a quien poco antes había sanado la oreja, según siente san Juan Crisóstomo (2), en aquel rostro en quien desean los ángeles mirarse; en el congreso de los príncipes y sacerdotes, por una respuesta blanda, verdadera y reverente: es alabado el que hiere, escarnecido el herido. Ni se venga con todo eso el Señor, pudiendo. Imagina que es tratado así un rey terreno por un esclavo: ¿qué suplicios no se le aparejarán? ¡Oh bondad!  ¡Oh paciencia de mi Jesús! ¡Y yo sufro con tanta repugnancia cualquier palabra, o una mínima confusión, mereciéndolas tanto más y mayores! 

2.- Respondió Jesús: Si he hablado mal, da testimonio de ello; pero si bien ¿por qué me hieres (3)? Habla el Señor al recibir la bofetada, cuando después calló a los azotes, a las espinas, a los clavos. Enseñó con esto, que se realza la paciencia con el silencio: con aquello, que no pierde la paciencia su alabanza, si la respuesta es blanda y humilde, como era la de Cristo. Si eres injuriado, mira que guardes una de estas cosas. Habla bien el Señor, y con todo eso le hieren. Paga los delitos de mi lengua. Cuando hablo mal me echa en cara con razón: ¿Por qué me hieres? 

3.- Y le remitió Anás atado a Caifás, pontífice (4). Considera aquí, todos aquellos géneros de injurias que se hicieron a Cristo en este camino a la casa de Caifás. Repara la confusión de Cristo, acompañada de soberanos afectos, con los que todo lo ofrecía por tu salud al eterno Padre. Compadécete de sus penas. Indígnate contra ti, que eres la causa de todas ellas. Duélete, dale gracias, etc. 

(1) Joan ,18.  (2) Hom. 28 in Joan.  (3) Joan.,18.  (4)Joan.,18. 

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica. 

martes, 27 de febrero de 2024

14° MEDITACIÓN DE CUARESMA

MARTES DE LA II SEMANA DE CUARESMA 

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

MARTES DE LA II SEMANA DE CUARESMA 

JESUS ES LLEVADO PRIMERO A ANAS 

1.- Y le llevaron a Anás (l). Lo que se ejecutó en este camino, más piadosamente lo alcanzarás con el afecto que con el discurso. ¡Qué espectáculo tan diverso del que entra hoy en Jerusalén, que poco ha fue! ¡Qué variables son los afectos de los hombres! De la alegría pasan al furor, de las alabanzas a las afrentas, de los obsequios a los oprobios. ¿Y fiarás de los hombres? Todo lo que pudieres imaginar de molestias corporales y de injurias contra el honor, cree que todo se hizo contra el Señor de la majestad. Compadécete. Conoce que tú eres la causa. Duélete. Y cuando contemplas a Jesús, callando a todo, aprende a digerir con silencio santo injurias mucho menores, o que acaso lo son en tu aprensión solamente. 

2.- El pontífice, pues, preguntó a Jesús acerca de su doctrina y de sus Discípulos (2). El reo, el culpado examina al que es su verdadero juez. Esta delante del que es reo en pie el modestísimo Jesús: ¿Con que modestia? más, ¿con que soberbia? ; ¿con que injurias? ¿Con que irrisión es examinado? ¿Con que modo es despreciada su doctrina? Dios es juzgado de los hombres, el Justo de los pecadores: Tenga yo, pues, en nada, si soy juzgado de los hombres (3). Merece que yo tolere en mí los juicios de los mejores, el que, siendo inocente, sufrió los juicios de los malos. La caridad, que es paciente y todo lo sufre, hará que yo no caiga.

3.- Respondió Jesús: Yo públicamente hablé al mundo, y nada enseñé a escondidas. ¿Qué me preguntas? Pregúntaselo a aquellos que me oyeron (4). Siendo preguntado en dos puntos, de los Discípulos, y acerca de la doctrina; a lo primero calla; porque los Discípulos con su fuga ninguna reputación le daban; por lo presente nada bueno podía decir de ellos, cosa mala no quiso. Aprende de aquí a hablar cautamente del prójimo. Calla lo que no es para su recomendación. Mira que no sirvas de confusión a tan grande Maestro tuyo. Más para disculpar su doctrina, libremente y sin miedo alega la fama pública. Yo públicamente hablé. A esto se atreve quien tiene en si el testimonio de la buena conciencia. También podrás tú esto mismo siempre, si obrares como si estuvieses a vista de todo el mundo. 

(1) Joan.,18.  (2)Ibid.  (3) I Cor.,4.  (4) Joan., 18. 

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica. 

lunes, 26 de febrero de 2024

13° MEDITACIÓN DE CUARESMA

LUNES DE LA II SEMANA DE CUARESMA 

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

LUNES DE LA II SEMANA DE CUARESMA 

LA PRISION DE CRISTO Y FUGA DE LOS DISCIPULOS 

1.- Jesús dijo a las turbas: Como a ladrón habéis salido con espadas y palos a prenderme. Cada día estaba sentado con vosotros en el templo, enseñando, y no me echasteis mano (1). El que estaba ya para ser indignamente preso y llevado con la mayor violencia, no pronuncia palabra que no sea decente y propia de su benignidad.  Insinúa sí, el gravísimo sentimiento de ser tratado como Ladrón, el que no hizo otras presas que de almas robadas al demonio. ¡Ojalá que mi alma sea presa vuestra! Veisla aquí, Señor, tenedla por vuestra. 2. Muéstrales su ingratitud, volviéndole esto en retorno de la sublime doctrina que les había dado en el templo, y ellos habían admirado tantas veces. ¿Qué vuelves tú a Dios que te habla por medio de sus inspiraciones? 3. Muestra que no por su fuerza de ellos es cogido, sino por su voluntad propia, y cuando El quiere. Y por eso estando para prenderle dijo: Esta es vuestra hora, decretada por el Padre, en la que me entrego en vuestras manos. De este modo desata mis maldades, por las que yo me entregue en las manos del demonio. 

2.- Entonces se llegaron, echaron mano de Jesús, y le prendieron (2). Acometen al Cordero como feroces lobos Pondera su crueldad. Le arremeten y asen, con osadía, le arrancan los cabellos, golpéanle, échanle en tierra, le arrastran, le aprietan con sogas y cadenas las manos, el cuello, el pecho. ¿Quieres saber la causa? Cristo, nuestro Señor, aliento de nuestra boca, fue preso por nuestros pecados (3). Tú con tus pecados tejiste las sogas, fabricaste las cadenas. De ti se queja en el salmo 118: Las sogas de los pecadores me rodearon.. Pero teme. Tiempo vendrá en que el fuerte Sansón rompa las ataduras: Y entonces Dios, Señor de las venganzas, obrará libremente (4). Pon tú, pues, prisiones a tus manos, para no extenderlas a la maldad. 

3.- Entonces desamparándole los Discípulos todos, huyeron (5). Ya no se oyen aquellas voces: Vamos nosotros también, y muramos con Él (6). Y aquellas: Aunque sea preciso morir contigo, etc. Todos, sin exceptuar alguno, ni el celoso Pedro, ni Juan el amado. Dejándole, siendo su señor y maestro. Huyeron por librarse cada uno del peligro. Colige de esto a quien amaron: ¿a sí o a Cristo? El primer incentivo de dejar uno a Cristo es el amarse a sí. Aprende a no fiar de tu fervor y de tus propósitos. De ordinario faltas en la ocasión, cuando te prometías antes muchas victorias. Prueba con los hechos las resoluciones que tomas. 

(1) Matth.,26.  (2)Matth.,26.  (3) Thren.,4.  (4) Psalm. 93.  (5) Matth.,26.  (6) Joan.,11. 


ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica. 

domingo, 25 de febrero de 2024

12° MEDITACIÓN DE CUARESMA

II DOMINGO DE CUARESMA 

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

II DOMINGO DE CUARESMA 

PEDRO DEFIENDE A CRISTO 

1.- Como tuviese Pedro una espada, la desenvainó, e hirió al siervo del pontífice (1). Dada licencia, echaron mano a Cristo los sayones. Pedro, llevado del celo, pero indiscreto, sin ser mandado, se pone a defender a Cristo, y por su propia autoridad hiere con su cuchillo; con lo cual a sí, a los demás, y aun al mismo Jesucristo ponía en peligro mayor; oponiéndose a todos un hombre solo. Cuan bueno es el celo, tan necesaria es la discreción. Aun de los afectos buenos se debe templar la vehemencia. El celo se ha de juntar con la caridad, para que no se convierta en ira o en venganza. Si te anima el celo de defender el honor de Dios, ejercítalo en ti mismo. Mucho hallaras que herir. Corta en ti lo que no es gloria de Dios. 2.- Vuelve tu espada a la vaina. El cáliz que me dio el Padre no quieres que Yo le beba? (2) Reprende y enseña a Pedro, que el cáliz de la Pasión, aunque se le den los hombres, como ministros, Él lo recibía del Padre, como de primer dador, para, cuya providencia se encamina y rige todo. Nunca has de decir: Este o aquel me aflige, me humilla, me hiere la honra, etc., porque quien te da este cáliz es Aquel mismo que a su Hijo se lo dio tanto mayor. Quitas a Dios la gloria, si atribuyes a la criatura lo que es solo propio de Dios. Él es, y no otro, el que humilla y el que ensalza. Sírvate de consuelo esto, que el que da el cáliz es Padre amantísimo tuyo, que no te quiere dañar, sino aprovechar con Él. Acaso como médico quiere con la bebida amarga curarte de tus dolencias. 3. Y tocando la oreja de Malco le sano (3). El Señor, como si estuviera obligado a resarcir el daño que su ministro había hecho, sana las heridas de aquel que había venido a herir. Vuelve bienes por males. ¡Y que de veces lo hizo así contigo! Ensenándonos que debemos ser benéficos con nuestros perseguidores, dice San Juan Crisóstomo (4). Sana la oreja, necesaria para la fe, y por consiguiente instrumento para otros divinos destellos. ¡Oh, si sanase tu oído interior para tenerle atento a sus divinas inspiraciones! (1) Joan., 18.  (2) Ibíd. (3) Luc., 22.  (4) Hom. 82 in Joan. 

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica. 

sábado, 24 de febrero de 2024

11° MEDITACIÓN DE CUARESMA

SABADO DE LA I SEMANA DE CUARESMA 

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

SABADO DE LA I SEMANA DE CUARESMA

MUESTRATE CRISTO A LAS TURBAS Y MINISTROS. 1. Sabiendo, pues, todo lo que había de venir sobre Él, se fue hacia ellos (1). Habían venido las turbas llenas de furor, ya Judas había dado la seña con el ósculo; con todo no acometen, como habían concertado, sino que se están inmobles, y Judas estaba con ellos. No podían, porque aun no lo permitía Jesús. Por eso se encaminó a ellos. Mostró que por más que hiciesen, Él lo podía impedir; más que el padecer le era voluntario. Y no solo esto, sino que con ánimo generoso se ofrecía a ello. Imita tal ejemplo. La paciencia forzada no es propia de hijos de Dios. El que no acomete cosas difíciles, huye las fáciles y ordinarias. 2.- Y les dijo: ¿A quién buscáis? Respondiéronle: A Jesús Nazareno. Díjoles Jesús: Yo soy. Pero luego que dijo: Yo soy, revolvieron hacia atrás, y cayeron en tierra (2). Pregunta ya segunda vez, no para saber, el que todo lo sabe, más para que respondan y pronuncien: Jesús Nazareno, y por tal dignidad de su persona conozcan la enormidad del delito. ¡Oh bondad de Dios, que con tantas artes nos buscáis! Conoce tú la dignidad de aquella Persona, no tanto para no ofenderla, cuanto para buscarla más ansiosamente. El que no busca a Dios, se pierde a sí mismo. A una sola voz Yo soy, y, no de amenaza, no fulminante, caen hacia atrás. Así son tratados los que buscan a Dios para perderle. ¿Qué será cuando tronara en el juicio con aquella voz: Yo soy Aquel a quien tú tan indignamente trataste? Procura, tú, pues, buscarle ahora con obsequios y con amor. 3.- Si a Mí, pues, me buscáis, dejad ir a estos (3). Muestra el cuidado y solicitud que tiene de los suyos, para no perder alguno de ellos. Si de pocos tuvo tanto cuidado, cree que no ha de tener menos de tantas millares de fieles. Lo que en pocos se hizo, ¿cómo se dejará por negligencia en muchos? dice Clemente Alejandrino (4). Y el que en tal tiempo tuvo cuidado de tan pocos, ¿cómo no protegerá a innumerables fieles? Y pues tú estás debajo de su protección, confía que no te, querrá perder, si tú a ti no te pierdes. 2. Mira por la fama de los Apóstoles, previendo que los ha de derramar la fuga, para que parezca que huyeron con alguna causa honesta. ¿Cómo encubres tú los defectos de otros? 

(1) Joan.,18 (2) Joan., 18. (3) Ibid. (4) Lib. 11,c.:34, 

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica. 

viernes, 23 de febrero de 2024

10° MEDITACIÓN DE CUARESMA

VIERNES DE LA I SEMANA DE CUARESMA 

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

VIERNES DE LA I SEMANA DE CUARESMA 

DEL OSCULO DE JUDAS. 

1.- Y llegándose a Él prontamente, dijo: Dios te salve, Maestro, y le dio ósculo (1). Llega con prontitud: cuanto descaradamente, tanto con más disimulo. Con el rostro risueño, con el ánimo envenenado. A él que ponía asechanzas mortales a él mismo ofrece la salud, dice Víctor Antioqueno (2). Llama maestro a aquel de cuya escuela apartaba con perfidia. Bésale, atreviéndose a convertir la señal más excelente del amor en órgano del diablo, como dice san Ambrosio (3). Si tu hubieras visto esto ¿cuánto hallarías que reprender en sus palabras, y en sus acciones y hechos? Y con todo eso ¡cuánta maldad se ocultaba debajo de ellas! No basta que des solo señales exteriores de buen cristiano o religioso. Mira no sea que allá dentro quede el veneno escondido. No te reprenderán los hombres; pero serás juzgado de Dios, a quien todas las cosas están patentes. 2.- Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué has venido (4)? Amigo le llama, para hacerle amigo. Pregúntale a que viene, para que entrando dentro de sí, conozca la grandeza de la maldad que ejecuta. ¡Oh infinita misericordia de Dios!  ¡Qué dejas por hacer para reducir a un pecador! No le llama ladrón, malvado, sacrílego: no atiende a lo que merecía el horrendo pecado de Judas, sino a lo que era propio de su bondad. Si así acaricia a un tal enemigo, ¿qué hará con uno que le es siervo fiel? ¿Cómo te portas tú con aquél que te ha ofendido? 3.- ¡Judas! ¿con ósculo entregas al Hijo del hombre (5)? ¿A qué fiera no hubieran ablandado estas voces, pronunciadas con tanto amor? Repara una inenarrable misericordia, dice Eutimio, pues hasta que fue entregado tuvo cuidado del traidor. Aun tienta ponerle delante lo enorme de su maldad, para que piense lo que debe hacer. ¡Qué hubieras hecho tú en caso tal? Si Dios, dejándosete ver, te hubiera dicho cuando pecabas: ¿Qué es lo que haces? ¿Entregas al Hijo del hombre? Sin duda volverías en ti, conteniéndote. Mas aunque no le veas con los ojos, le debías ver con tu espíritu cuando te venía al pensamiento, y decirte a ti mismo: ¿Qué vas a hacer? Mira que es pecado, que es ofensa de Dios. ¡Y cuantas veces te decía esto el corazón! Pero ¡cuánto te has obstinado! (1) Matth, 26.  (2) In Marc.  (3) In c.22 Luc.  (4) Matth, 26.  (5) Luc, 22.  

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica. 

jueves, 22 de febrero de 2024

9° MEDITACIÓN DE CUARESMA

JUEVES DE LA I SEMANA DE CUARESMA 

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

JUEVES DE LA I SEMANA DE CUARESMA 

SALE AL ENCUENTRO A LAS TURBAS Y MINISTROS. 

1.- Levantaos y vamos de aquí. Mirad que ya se acercó el que me entregará (3). Son palabras de quien, con ansia desea las prisiones y la pasión. ¿De dónde tan animoso ahora a la presencia de los ministros, el que poco antes a  la consideración solo de estas cosas empezó a tener tedio, a  temer y a estar triste? Reconoce aquí la fuerza de la oración y de la perfecta resignación en la voluntad de Dios. Si usares de este medio, saldrás intrépido al encuentro a aquello que más temías. Pues por eso faltas en el tiempo de la tribulación, porque con la meditación no te dispones para ella. Porque no la recibes como venida de la mano de Dios. Y por eso cuando viene la hora huyes. 2.- Aún no había acabado de decir esto, cuando vino Judas, uno de los doce (2). ¡Oh, a lo que se propasó la indómita pasión de Judas! De la avaricia paso a ser ladrón, de ladrón a aborrecer a Cristo, de aborrecerle a venderle, de venderle a ser traidor y guía de los que le prendieron. ¡Infeliz hombre aquel a quien una sola pasión domina! No son necesarias muchas para perderte. Aún una sola es muy poderosa para esto. Una sola a muchas otras convoca. Aplícala segura raíz. Aunque seas religioso tienes mucho que temer. Judas era uno de los doce. 3.- El que le entregó, pues, les dio la contraseña diciendo: Aquel a quien yo besare, ese es, cogedle (3). Repara la industria de la malicia. Prevé que no le han de conocer fácilmente. Sabe que en otra ocasión se salió de entre los que querían apedrearle, otra de entre los que querían levantarle por rey; y para que aquí no se les escape, avisa que le lleven con cautela. ¡Ojalá que tú obraras el bien con tanta cautela y reflexión! ¡Ojala que tú le llevaras con cautela para no perderle, echándole de tu corazón! 

(1) Matth, 26.  (2) Ibid. (3) Ibid 

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica. 

miércoles, 21 de febrero de 2024

8° MEDITACIÓN DE CUARESMA

MIÉRCOLES DE LA I SEMANA DE CUARESMA 

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

MIERCOLES DE LA I SEMANA DE CUARESMA 

VISITA CRISTO DESDE LA ORACION A LOS DISCIPULOS. 

1.- Y vino a sus: Discípulos y los hallo dormidos. Y  dice a Pedro: ¿Así nos has podido velar una hora conmigo? (1) Visita el Señor a los Apóstoles, para ver si velaban u oraban, corno les había mandado. Se han de visitar los súbditos. No debes tu llevar mal el que te visiten. Hallolos durmiendo. Aquellas grandes promesas de Pedro pararon en sueño. ¡Qué de veces también las tuyas! ¡Cuántas veces te causa hastío el tratar con Dios una hora sola! ¡Cuántas no velas aun una hora, para atender al cumplimiento de tus propósitos! Si te reprenden, calla con Pedro. El que otras veces en responder fue pronto, viéndose confundido, calla. 2. Velad y orad para que no entréis en tentación (2). Instaba el peligro de que por medio de los judíos negasen los Apóstoles a Cristo, o le desamparasen.

 Por eso les avisa Cristo, que velen, que oren. Ve aquí la mejor defensa contra las tentaciones: la vigilancia, o la atención, y la oración. Está en vela, y obra atentamente con reflexión y consideración. Faltas en muchas cosas, porque obras y hablas inconsideradamente. Ora. A la tentación va el que no va a la oración, dice San Pedro Crisologo (3). 3. Entonces vino a sus Discípulos; y les dice: Dormid ya y descansad. Mirad que ya llegó la hora y el Hijo del hombre será entregado en manos de los pecadores (4). Por ironía les dice: Dormid ya. Como si dijera: Os amoneste con tiempo a prevenir los peligros; mas ahora ved que ya se acerca la hora en que he de ser entregado, y en que fuera justo que vosotros me defendieseis. ¿Que haréis sin defensa ahora? No habéis querido velar conmigo, y orar: os dejaré, pues, en manos de vuestro consejo. ¡Oh Señor! no suceda esto conmigo, que me dejéis a mi solo arbitrio. Cierta sería así mi perdición. Quiero velar y orar con Vos, para acometer así a vuestro lado a los peligros. 

(1) Matth., 26. (2) Ibid. (3) Serm. 43. (4) Matth., 26. 

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica. 

martes, 20 de febrero de 2024

7° MEDITACIÓN DE CUARESMA

MARTES DE LA I SEMANA DE CUARESMA

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

MARTES DE LA I SEMANA DE CUARESMA 

LA AGONIA Y SUDOR DE SANGRE DE CRISTO. 

1.- Y puesto en agonía oraba más prolijamente (1). Era esta una lucha que tenía la parte inferior de la humanidad con la superior, que absolutamente quería y se recetaba a sí misma la muerte. Aprende de aquí a  luchar siempre con la razón y hombre superior contra el inferior, y a negarte aquellas cosas que son propias de lo sensual, y a querer aquellas que sólo dicta la razón. Y esto no lo has de hacer flojamente, sino, si necesario es, con agonía. Aprende también a insistir más en la oración, cuando eres más tentado. Para que te ayude Dios a vencer. 2.- Y se hizo su sudor coma gotas de sangre, que corría hasta la tierra (2). ¡A qué llegó por mi causa Dios! a ser digno de lástima, Enfermedad es mía y, para ser yo curado, suda el Médico. Clamaba la tierra de mí alma venganza por mis pecados, ni yo podía esperar otra cosa. Rocíala Jesús con la sangre de su clemencia, para que clame misericordia (3).  !Misericordia , Dios mio! Había plantado a mi alma como viña suya escogida; más porque se hizo estéril, la riega con su sangre. ¡Oh cuanto me amaste, mi Dios!  ¡Qué mal que te retorno! Tú derramas la sangre, y yo ¿te negare mi sudor? 3.- Se le apareció un ángel del cielo, confortándole (4). Este es el efecto de una prolongada oración. Si estas afligido, persevera en orar, y Dios te enviará como a un ángel la interior consolación. Consolábale, no instruyéndole, sino alabando su fortaleza, sabiduría y obediencia para con su Padre, su caridad para con los hombres, la gloria que de su pasión había de redundar a Dios, la alegría que habían de tener los ángeles, etc. Y ¡con cuanta humildad recibe esto el Criador de la criatura! Aprende a consolar a los afligidos, aun con alabanzas. Aprende a no despreciar con soberbia los obsequios de los menores. 

(1) Matth., 26,  (2) Ibid. (3) Rupert., lib. 12 et Vict. Misericordia. (4) Luc., 22.  

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica. 

lunes, 19 de febrero de 2024

6° MEDITACIÓN DE CUARESMA

 LUNES DE LA PRIMERA SEMANA DE CUARESMA 

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

LUNES DE LA PRIMERA SEMANA DE CUARESMA.

LA ORACION DE CRISTO EN EL HUERTO. 

1.- Padre, si es posible, pase de Mí este cáliz (1). Es la es la primera parte de la oración. Ora como hombre, confesando el horror de tan acerba muerte. Y por ventura también por el deseo de acabar cuanto antes su pasión, como le fue revelado a Santa Catalina de Siena. Acaso no pide que pase de Él solo aquel cáliz, sino, como dice San Hilario (2): Que el cáliz que se acerca a Él, pase a otros también, para que, como Él le bebe, así le beban otros. Juzga, pues, que Cristo te le ofrece. Di confiadamente: Recibiré el cáliz de la salud. Y porque, aunque el espíritu esta pronto, la carne es flaca, añade: E invocaré el nombre del Señor (3). 

2.-Pero no sea como Yo quiero, sino como Tú (4). Esta es otra parte de la oración. Si pidió como hombre ser libre de la muerte, lo pidió ineficazmente; y ahora por la voluntad racional, sometida a la voluntad divina, corrige la natural. Si pidió por el amor de padecer cuanto antes, aún en esto se resigna. Si, finalmente, para que otros también gusten de aquel cáliz, remite al Padre los que hayan de ser, y la medida de lo que Él les ha de dar. Aprende a corregir con la razón la inclinación natural de tu apetito. Aprende a dejarte en todas cosas en la voluntad divina. 3.-Retirose otra vez, y oro la tercera, diciendo las mismas palabras (5). Interrumpe dos veces la oración por el cuidado de los Discípulos, que dormían a vista de su peligro, para exhortarlos a la oración, y a buscar el remedio de la pusilanimidad que habían de tener. Alterna el ejercicio de la oración y de la caridad. Así lo has de hacer tú. Luego que tratares con los hombres, ¡vuelve a Dios! Alguna vez se ha de dejar la oración, para socorrer al prójimo.  Las obras de caridad son más excelentes que las de piedad. Ora, diciendo lo mismo tercera vez. No es inútil ni estéril la oración en que repites muchas veces los mismos afectos. 

(1) Matth., 26.  (2) Cap. 31 in Matth.  (3) Psalm, 115.  (4) Matth., 26.  (5) Ibib. 

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica. 

domingo, 18 de febrero de 2024

5° MEDITACIÓN DE CUARESMA

DOMINGO I DE CUARESMA

ORACIÓN PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS:

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos. Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

DOMINGO I DE CUARESMA

LA TRISTEZA, TEDIO Y PAVOR DE CRISTO EN EL HUERTO

1.- Empezó a afligirse y estar triste (1). Ni podía temer ni entristecerse, porque verdaderamente era bienaventurado, si no hubiese dado licencia a estos afectos de ocupar el alma. Exceso fue este de caridad, que de su voluntad quiso que fuese afligida aquella parte que no podían atormentar sus contrarios. Las causas de esta tristeza fueron:
1. La viva representación de todos y cada uno de sus tormentos y muerte ignominiosa. Las cosas que había de padecer por partes, todas juntas las padeció su alma en este tiempo. Recogeré yo parabién en un manojo toda su pasión, para tener siempre en mi corazón este hacecillo de mirra. 2. La viva representación de todos los pecados y el corto fruto de su Pasión. Tú, pues, también has sido causa de esta tristeza. Cristo se entristecía por ti, porque tú te holgabas en cosas pésimas. Cuanto deleite te diste a ti, tanto diste a Dios de tormento. ¡Ah! No sea más; no sea que se queje de ti, diciendo: ¿Qué utilidad saco de mi sangre (2)?
2.- Entonces les dice: Triste esta mi alma hasta ponerme de punto de muerte (3). En palabras prorrumpe la fuerza de la tristeza, acaso para buscar algún consuelo, o por ventura para dar muestra de lo que solo estaba oculto en el ánimo, y no podía ser conocido de los Apóstoles. Mi alma, que actualmente goza de la visión beatifica, con quien no puede compadecerse algún dolor, con todo padece una gran tristeza. Asómbrate: Jesucristo para padecer hace milagros sobre la naturaleza. ¡Oh amor! ¡Oh deseo de padecer! Pero, ¿a quienes descubre esta su tristeza? A aquellos mismos que tuvo por compañeros de su transfiguración. Conoce por aquí que a los que da Dios espirituales consuelos, a esos prepara para grandes penas y dolores. Aprende a no solo estar con Cristo en el monte Tabor, sino en el monte Olivete en la agonía.

Sufrid aquí, y velad conmigo (1). Puedes aquí considerar los remedios que puso Cristo a su tristeza. Porque lo primero descubrió esta su aflicción a los discípulos. Parece que se siente alivio en el dolor, si se descubre a un amigo. Tú mismo experimentaras esto, si das cuenta de tus tentaciones al director de tu alma. Como es difícil el remedio para las llagas que se encubren, así es muy fácil para las que se manifiestan. 2. Acogerse a la oración. Estaos quietos aquí mientras Yo voy allí, y oro. No engaña un vicioso amante a la hija de un Rey, si ella confiadamente clama a su padre. El ladrón si es descubierto a voces, luego huye. Si eres tentado, pues, no te vuelvas a las criaturas, sino a Dios.

(1) Matth., 26. (2) Psalm. 29. (3) Mattb., 26

ORACIÓN PARA FINALIZAR TODOS LOS DÍAS:

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS EN SU PASIÓN. 
Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme.

Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí.

Jesús, calumniado y perseguido.

Jesús, abandonado de los hombres y tentado.

Jesús, entregado y vendido a vil precio.

Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente.

Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia.

Jesús, abofeteado y burlado.

Jesús, arrastrado con la soga al cuello.

Jesús, azotado hasta la sangre.

Jesús, pospuesto a Barrabas.

Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión.

Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo.

Jesús, triste hasta la muerte.

Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones.

Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres.

Jesús, abrumado de toda clase de dolores.

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica.

sábado, 17 de febrero de 2024

4° MEDITACIONES DE CUARESMA

SABADO DESPUÉS DE CENIZA 

ORACIÓN PARA COMENZAR  TODOS LOS DÍAS: 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:  

“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.  Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”  

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día. 

SABADO DESPUÉS DE CENIZA

SALE DEL CENACULO PARA EL HUERTO,

Y PREDICE EL ESCANDALO DE LOS DISCÍPULOS.

1.- Y en saliendo, iba según su costumbre al monte de las Olivas (1). Sale Jesús de aquella ciudad, antes de El amada, adornada con tantos beneficios, de Él con lágrimas llorada, pero que no uso de sus gracias. ¿Quién no temerá ser desamparado de Jesús aun entre los mismos beneficios? No te hacen seguro porque se te dan, sino porque correspondes a ellos cuanto puedes. Iba según su costumbre; que esta tenía para apartarse del bullicio, para orar: la que no dejó, aunque sabía que allí se había de hacer su prisión. Aprende a no admitir estorbos en tus espirituales ejercicios: mucho menos a pretextarlos o buscarlos.

2.- Entonces les dice Jesús: Todos padeceréis escándalo en mí esta noche (2), por el temor y pusilanimidad con que me desamparareis a mí, vuestro pastor, cuando veáis que sucede todo lo que os he anunciado. Una cosa es pensar de las prisiones, de la muerte; otra cosa ver ya presente el peligro. Apenas amedrentan a alguno los males que están lejos; mas los presentes aún a los fuertes quebrantan. Aunque en mil meditaciones propongas padecer tormentos y duras penas, conservarte aún en temor, y no fíes de ti, sino de la gracia solamente.

3.- Mas respondiendo Pedro, le dice: Aunque todos se escandalicen en ti, yo nunca me escandalizaré (3). Esto dijo Pedro con su acostumbrado fervor, aunque no juntó con humildad. El que confía de si, promete mucho con jactancia, nada hace, y cae en graves cosas. Por tanto Pedro: 1. Contradice a Cristo, que es primera verdad, y esto no una, sino repetidas veces. 2. Resiste con pertinacia a Cristo, cuando más seriamente le anuncia la caída. 3. Trae a los demás con su ejemplo a que todos hablasen de la misma suerte. Debía decir: Dame gracia para que aunque todos padezcan ese escándalo, nunca llegue yo a negarte, dice Orígenes (4): No confíes, pues, demasiado en tus buenos afectos, que a un ligero viento se mudan; pero fúndalos en la gracia de Dios.

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS: 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS  EN SU PASIÓN. Santa Margarita María de Alacoque:

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme. 

  • Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí. 
  • Jesús, calumniado y perseguido. 
  • Jesús, abandonado de los hombres y tentado. 
  • Jesús, entregado y vendido a vil precio. 
  • Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente. 
  • Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia. 
  • Jesús, abofeteado y burlado. 
  • Jesús, arrastrado con la soga al cuello. 
  • Jesús, azotado hasta la sangre. 
  • Jesús, pospuesto a Barrabas. 
  • Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión. 
  • Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo. 
  • Jesús, triste hasta la muerte. 
  • Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones. 
  • Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres. 
  • Jesús, abrumado de toda clase de dolores. 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica.