domingo, 24 de diciembre de 2017

FELIZ NAVIDAD

LA DEVOCIÓN DE PADRE PÍO AL NIÑO JESÚS


Además de su innegable amor por la Virgen María, por su devoción al Santo Rosario y por ser conocido como un magnífico confesor y por los estigmas que mostraba en sus manos, San Pío de Pietrelcina era un gran devoto del Niño Jesús, tanto así que en su vida como sacerdote tuvo varios eventos extraordinarios con Dios infante, que el santo guardaba con gran celo evitando que se hicieran públicos.De estos hechos milagrosos solo se conocen tres que quedaron documentados en su biografía. 
El primero de ellos, según documentó el Padre Agostino de San Marco in Lemis, ocurrió en 1911 cuando el sacerdote capuchino residía en el convento de Venafro en Isernia, Italia. Se cuenta que el santo cayó en un profundo éxtasis cuando se le apareció en Niño Jesús, quien se le presentó no como normalmente lo solemos ver, sino con los estigmas de la crucifixión en manos, pies y costado. Quienes documentaron este acontecimiento, no les es extraño que el Niño Dios se presentase con los estigmas, ya que para el Padre Pío siempre habló del vínculo entre la fiesta de la Navidad con aquella de Pascua.

El segundo evento extraordinario registrado ocurrió en septiembre de 1919, siendo documentado por el Padre Raffaele de Sant'Elia a Pianisi en el manuscrito "Apuntes breves sobre la vida del Padre Pío y mi larga permanencia con él". En dicho escrito el sacerdote narra lo siguiente: "Después de ocho años de vida militar, debía continuar los estudios de teología y prepararme para la ordenación sacerdotal. Yo dormía en una celda estrecha, casi enfrente al número 5, que era del Padre Pío. La noche entre el 19 y 20 (de septiembre de 1919) no podía dormir. Hacia media noche me levanto, asustado. El pasillo estaba sumergido en la oscuridad, rota solo por la luz tenue de un candil de petróleo. Mientras estaba a la puerta para salir, veo pasar al Padre Pío, todo luminoso, con el Niño Jesús en brazos. Avanzaba lentamente murmurando oraciones. Pasa delante de mí, todo radiante de luz, y no advierte mi presencia. Sólo algunos años después he sabido que el 20 de septiembre era el primer aniversario de sus llagas".

La tercera aparición registrada ocurrió en la Nochebuena de 1922. Lucía Lazanda, quien era hija espiritual del Padre Pío, señala que aquella noche, cuando el santo se preparaba para celebrar la Vigilia de Navidad, y ella esperaba junto a otras dos mujeres, quienes se quedaron dormidas, vio como el sacerdote se detuvo junto a una ventana y de repente con un rayo de luz se le apareció el Niño Jesús entre sus brazos. Al desaparecer el halo luminoso, el santo notó que Lucía lo miraba atónita. Se le acerca y le pregunta: "Lucía, ¿qué has visto?", a lo que ella respondió: "Padre, he visto todo". San Pío le advirtió con severidad que no contase nada de lo que había presenciado.

No es de extrañar que el santo de Pietrelcina recibiese estas gracias especiales de Dios en su divina infancia, ya que el Padre Pío, desde pequeño, ya manifestaba su gran amor y devoción por el Niño Jesús. De acuerdo con varios biógrafos, a San Pío, siendo niño, le encantaba modelar con barro pequeñas imágenes del nacimiento, que colocaba en una gruta y decoraba con lucecitas. Dicen que el pequeño santo permanecía horas y horas delante del Belén rezando el Rosario y cantando canciones de cuna al Niño Dios.

Ya de grande, y junto a su celda en San Giovanni Rotondo, el Padre contaba con una hermosa imagen del Niño Jesús de 80 centímetros de altura que le encantaba abrazar y besar con frecuencia.

"Al comenzar la santa novena en honor del santo Niño Jesús, mi espíritu se ha sentido como renacer a una vida nueva; el corazón se siente demasiado pequeño para contener los bienes del cielo; el alma se siente deshacerse completamente ante la presencia de nuestro Dios, que se ha hecho carne por nosotros", escribió el santo en una ocasión en los días previos a la Navidad.
Fuente: Gaudium Press.

Que el Niño Jesús reine siempre en vuestro corazón. 
FELIZ NAVIDAD

sábado, 2 de diciembre de 2017

COMENZAMOS AÑO LITÚRGICO CON EL ADVIENTO

SANTO ROSARIO DE ADVIENTO

Para todos los Grupos de Oración de San Pío de Pietrelcina
Adheridos al Centro Internacional de san Giovanni Rotondo
, este Rosario meditado de Adviento que nos ayudará a permanecer en vigilante espera de Nuestro Señor que ya llega, una espera en oración y con espíritu de conversión.
En comunión con toda la Iglesia celebraremos el tiempo litúrgico de Adviento. Nos prepararnos para celebrar la Navidad, como memoria de la primera venida del Hijo de Dios entre los hombres y, a la vez, mediante esta celebración, nuestra fe se dirige a la segunda venida, ya gloriosa y definitiva al final de los tiempos, del Señor Jesús.
Es un tiempo mariano por excelencia ya que nuestra Madre aparece cooperando activamente en el misterio de la Reconciliación preparando el nacimiento del Mesías. Es por ello que, en su presencia y compañía, vivimos este tiempo de espera y de conversión.

+Señal de la cruz

Oración de inicio
María, Virgen del Adviento,
esperanza nuestra,
de Jesús la aurora,
del cielo la puerta.
Madre de los hombres,
de la mar estrella,
llévanos a Cristo,
danos sus promesas.
Eres, Virgen Madre,
la de gracia llena,
del Señor la esclava,
del mundo la reina.
Alza nuestros ojos
hacia tu belleza,
guía nuestros pasos
a la vida eterna.
Amén.


En el Primer misterio contemplamos

MEDITACION: TIEMPO DE ESPERA Y CONVERSION

El tiempo de Adviento es un tiempo de espera activa en búsqueda del encuentro definitivo con el Señor Jesús. Espera activa que implica tener deseos de cambiar, de prepararse; es por eso que en este tiempo estamos llamados a la exigencia radical, a la conversión, al cambio de vida, a volver nuestros pasos al camino de Dios; llamados a la conversión que debe abarcar todo nuestro ser y que debe llevarnos a cambiar nuestros pensamientos, sentimientos y acciones; poniéndolas en concordancia con la manera de pensar, sentir y actuar de Jesús. Contemplamos el Misterio del Rosario del anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.

Decía el Padre Pío:

"Haz el bien siempre, doquier, para que todos puedan decir "Este es un hijo de Cristo".
Soporta las tribulaciones, enfermedades, dolores por amor a Dios, y por la conversión de los pobres pecadores. Defiende al débil, consuela al que llora. Hagamos el bien, mientras el tiempo esté a nuestra disposición, y daremos gloria a Nuestro Padre Celestial, nos santificaremos nosotros, y seremos de buen ejemplo para los demás"


Padrenuestro – 10 Avemarìa - Gloria

Ave Marìa Purìsima Sin pecado concebida
San Pio de Pietrelcina Ruega por nosotros

En el Segundo Misterio contemplamos
MEDITACION: LA ORACIÓN
El Adviento es tiempo de acercamiento sincero al Señor, quien está por venir y que a la vez ya está entre nosotros. Pero no podemos acercarnos a Él si no lo buscamos, si no estamos en constante tensión por ponernos en su presencia. La oración, personal y comunitaria, constituye un medio eficaz de búsqueda hacia un encuentro real con el Señor Jesús; mediante la escucha atenta, la meditación y la interiorización de su Palabra, lo que debe constituirse en una exigencia y necesidad en este tiempo de espera. Contemplamos el Misterio del Rosario de la oración de Jesús en el huerto.

Nos decía el Padre Pío:

“La oración es el poder más grande sobre la Tierra porque mueve la mano del que todo lo puede”

Padrenuestro – 10 Avemarìa - Gloria

Ave Marìa Purìsima Sin pecado concebida
San Pio de Pietrelcina Ruega por nosotros

En el Tercer Misterio contemplamos

MEDITACION: LA PENITENCIA

Dios nos envía un Salvador, su propio Hijo. ¿Pero estamos realmente preparados para acogerlo y recibirlo en toda su dimensión? Pongamos todo de nuestra parte, por asumir, sin contemplaciones, durante este tiempo de espera todos los sufrimientos, problemas y dolores que encontramos en nuestro camino de santidad buscando ponernos en forma concreta, en la Cruz del Señor, viviendo estas dificultades en sentido oblativo, de sacrificio y entrega; mediante la penitencia, medio necesario de preparación y espera hacia un encuentro definitivo con el Señor Jesús. Contemplamos el Misterio del Rosario de Jesús con la Cruz a cuestas.

El Padre Pío nos recordaba:

“La corona de laureles se gana en el combate. Si pudiéramos ver que a cada victoria alcanzada le corresponde un grado de gloria eterna, ¿cómo podemos no alegrarnos, mi querida hija, cuando tenemos que enfrentarnos a tantas pruebas en nuestra vida? Espero que este pensamiento te consuele y el ejemplo de Jesús te dé ánimos, porque Él fue sometido a las mismas pruebas que nosotros, a excepción del pecado".

Padrenuestro – 10 Avemarìa - Gloria

Ave Marìa Purìsima Sin pecado concebida
San Pio de Pietrelcina Ruega por nosotros

En el Cuarto Misterio contemplamos

MEDITACION: LA CARIDAD
La caridad, se nos presenta como un excelente medio de espera y conversión en el tiempo de Adviento; ya que sólo a través de nuestra comunión de amor con el Señor, estaremos en condiciones de amar realmente a nuestros hermanos y de practicar la verdadera caridad con ellos. La caridad debe llevarnos durante este tiempo expresarla concretamente a través de la atención de los más pobres y necesitados, buscando su promoción integral y radicalizando nuestra obligación de ser “guardianes del hermano” preocupándonos de colaborar con él para aliviar sus necesidades y problemas. Contemplamos el Misterio del Rosario donde se hace patente el Amor más grande: Jesús muere en la cruz. 

Nos enseñaba el Padre Pío:

"La caridad es la reina de las virtudes. Como el hilo entrelaza las perlas, así la caridad a las otras virtudes; cuando se rompe el hilo caen las perlas. Por eso cuando falta la caridad, las virtudes se pierden."

Padrenuestro – 10 Avemarìa - Gloria

Ave Marìa Purìsima Sin pecado concebida
San Pio de Pietrelcina Ruega por nosotros

En el Quinto Misterio contemplamos

MEDITACION: MARÍA NOS EDUCA EN LA ESPERA

María, con su “Fiat”, acepta ser la Madre de Dios y al hacerlo dirige todo su esfuerzo por cumplir a cabalidad tal misión y espera ansiosa aquel momento de máxima felicidad, como es el nacimiento del Señor Jesús; pero esta espera de la Madre no es una espera pasiva, sino por el contrario es una espera activa, demostrada en las acciones de Santa María durante la visita a su prima Isabel.
Reflexionemos sobre nuestra actitud de espera de la llegada de Jesús y dejémonos educar por María en la espera paciente y activa. Contemplamos el Misterio del Rosario de la Encarnación del Hijo de Dios

El Padre Pío que amaba a María…nos indicaba:

“María adorna con flores y perfumes tu alma con virtudes siempre nuevas y ponga su materna mano sobre tu cabeza. Quédate siempre nido a la Madre celestial, porque Ella es el mar a través del cual se alcanzan las costas de los esplendores eternos en el reino de la aurora.”

Padrenuestro – 10 Avemarìa - Gloria


Ave Marìa Purìsima Sin pecado concebida
San Pio de Pietrelcina Ruega por nosotros

Rezamos por la intención del Papa Francisco para este mes:

Por los ancianos, para que sostenidos por las familias y las comunidades cristianas, colaboren con su sabiduría y experiencia en la transmisión de la fe y la educación de las nuevas generaciones.

Salve… 3 Avemarìa y Gloria

Oración a san Miguel Arcángel pidiendo la protección de los Grupos de Oración del Padre Pio, y del Padre Declan, asesor espiritual.

“San Miguel arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio Reprímale Dios pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia celestial arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas, Amén.”

LETANÍAS A NUESTRA SEÑORA.