SEGÚN EL MÉTODO DE SAN LUIS MARÍA GRIGNION DE MONFORT
DÍA 28°
CRISTO ME AMÓ Y SE ENTREGÓ POR MI (I)
Mateo 26, 1-2; 26-29 y 36-46
Cuando acabó Jesús todos estos discursos, dijo a sus discípulos: «Sabéis que dentro de dos días se celebra la Pascua y el Hijo del hombre va a ser entregado para ser crucificado»
Mientras comían, Jesús tomó pan y, después de pronunciar la bendición, lo partió, lo dio a los discípulos y les dijo: «Tomad, comed: esto es mi cuerpo». Después tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias y dijo: «Bebed todos; porque esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. Y os digo que desde ahora ya no beberé del fruto de la vid hasta el día que beba con vosotros el vino nuevo en el reino de mi Padre».
Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a los discípulos: «Sentaos aquí, mientras voy allá a orar». Y llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: «Mi alma está triste hasta la muerte; quedaos aquí y velad conmigo». Y adelantándose un poco cayó rostro en tierra y oraba diciendo: «Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz. Pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú». Y volvió a los discípulos y los encontró dormidos. Dijo a Pedro: «¿No habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad para no caer en la tentación, pues el espíritu está pronto, pero la carne es débil». De nuevo se apartó por segunda vez y oraba diciendo: «Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad». Y viniendo otra vez, los encontró dormidos, porque sus ojos se cerraban de sueño. Dejándolos de nuevo, por tercera vez oraba repitiendo las mismas palabras. Volvió a los discípulos, los encontró dormidos y les dijo: «Ya podéis dormir y descansar. Mirad, está cerca la hora y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levantaos, vamos! Ya está cerca el que me entrega».
Palabra del Señor.
Rezamos las oraciones del día de hoy: (Ave Maris Stella, Oración a Jesús de San Luis M. G. de Monfort, Oración Oh Jesús, Letanías al Espíritu Santo y Letanías al Santo Nombre de Jesús)
AVE MARIS STELLA:
https://www.verbumgloriae.es/project/ave-maris-stella/
Salve, estrella del mar, Santa Madre de Dios, y siempre Virgen, puerta dichosa del cielo.
2. Al escuchar el Ave de boca de Gabriel, ciméntanos en la paz, trocando el nombre de Eva.
3. Desata las cadenas a los pecadores, procura a los ciegos la luz, ahuyenta nuestros males, y alcánzanos todo bien.
4. Muestra que eres nuestra Madre, y Aquel que por nosotros quiso ser Hijo tuyo, reciba, por tu mediación, nuestras súplicas.
5. ¡Oh, Virgen sin igual, más pura que todas!, haznos, libres ya de las culpas, mansos y puros.
6. Haz que sea casta nuestra vida, prepáranos un camino seguro, para que, viendo a Jesús, gocemos contigo eternamente.
7. Alabanza sea dada a Dios Padre, gloria a Cristo Rey, y al Espíritu Santo, honor igual a los tres.
Amén.
LETANÍAS AL ESPÍRITU SANTO:
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios Padre Celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.
Espíritu que procede del Padre y del Hijo, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu del Señor, que al comienzo de la creación planeando sobre las aguas las fecundaste, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu por inspiración del cual han hablado los profetas, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu cuya unción nos enseña todas las cosas. ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que das testimonio de Cristo, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de verdad que nos instruyes sobre todas las cosas, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que sobreviene a María, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu del Señor que llena todo el orbe, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de Dios que habita en nosotros, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de sabiduría y de entendimiento , ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de consejo y de fortaleza, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de ciencia y de piedad, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de temor del Señor, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de gracia y de misericordia, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de fuerza, de dilección y de sobriedad, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de fe, de esperanza, de amor y de paz, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de humildad y de castidad, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de benignidad y de mansedumbre, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de multiforme gracia, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que escrutas los secretos de Dios, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que ruegas por nosotros con gemidos inenarrables, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que descendiste sobre Cristo en forma de paloma, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu en el cual renacemos, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu por el cual se difunde la caridad en nuestros corazones, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de adopción de los hijos de Dios, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que en lenguas de fuego sobre los apóstoles apareciste, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu con el cual fueron los apóstoles henchidos, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que distribuyes tus dones a cada uno como quieres, ilumínanos y santifícanos.
Sednos propicio, perdónanos,Señor.
Sednos propicio, escúchanos,Señor.
De todo mal, líbranos, Señor.
De todo pecado, líbranos, Señor.
De tentaciones e insidias del demonio, líbranos, Señor.
De la presunción y desesperación, líbranos, Señor.
De la resistencia a la verdad conocida, líbranos, Señor.
De la obstinación y de la impenitencia, líbranos, Señor.
De la impureza de la mente y del cuerpo, líbranos, Señor.
Del espíritu de fornicación, líbranos, Señor.
De todo espíritu del mal, líbranos, Señor.
Por tu eterna procesión del Padre y del Hijo, te rogamos óyenos.
Por Tu descenso sobre Cristo en el Jordán, te rogamos óyenos.
Por Tu advenimiento sobre los discípulos, te rogamos óyenos.
En el día del juicio, nosotros pecadores, te rogamos óyenos.
Para que así como vivimos del Espíritu, obremos también por Él, te rogamos óyenos.
Para que recordando que somos templo del Espíritu Santo, no lo profanemos, te rogamos óyenos.
Para que viviendo según el Espíritu, no cumplamos los deseos de la carne, te rogamos óyenos.
A fin de que por el Espíritu mortifiquemos las obras de la carne, te rogamos óyenos.
Para que no te contristemos a Ti, Espíritu Santo de Dios, te rogamos óyenos.
Para que seamos solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz, te rogamos óyenos.
Para que no creamos a todo espíritu, te rogamos óyenos.
Para que probemos a los espíritus si son de Dios, te rogamos óyenos.
Para que te dignes renovar en nosotros el espíritu de rectitud, te rogamos óyenos.
Para que nos confirmes por tu Espíritu Soberano, te rogamos óyenos.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Oración:
Asístanos, te pedimos Señor, la virtud del Espíritu Santo, que purifique clemente nuestros corazones y nos preserve de todo mal. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario