"¡Qué dulce es el nombre de cruz! Aquí al pie de la cruz de Jesús, las almas se llenan de luz, se inflaman de amor; aquí nacen alas para elevarse a vuelos más altos" (Epist. I, 335)
I ESTACIÓN: Jesús es condenado a muerte
Te adoramos, Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio según Juan (1, 9-12)
Venía al mundo la luz verdadera, la que ilumina a cada hombre. Vino entre su gente, pero los suyos no lo recibieron. Pero a todos los que lo han recibido, les ha dado el poder de volverse Hijos de Dios.
Jesús va repitiéndome: no tengas miedo, yo permito que el demonio te atormente, que el mundo te degrade, que las personas más queridas te aflijan, porqué nada podrá prevalecer contra los que gimen bajo la cruz por mi amor, a quienes quiero proteger. [Padre Pio]
Padre Nuestro, Gloria.
II ESTACIÓN: Jesús carga con la cruz
Te adoramos, Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del Evangelio según Marcos (15,16- 20)
Los soldados lo condujeron dentro de un patio interno, lo vistieron de púrpura, tejieron una corona de espinas y se la pusieron sobre su cabeza. Luego lo saludaban: ¡Salve, rey de los judíos!Ellos le golpeaban la cabeza con una caña, lo escupían y, arrodillándose, se postraban delante de él. Después de burlarse, le quitaron el manto púrpura y lo hicieron vestir con sus prendas, luego lo condujeron afuera para crucificarlo.
El verdadero remedio para no caer es apoyarse en la cruz de Jesús, con la confianza puesta solo en él, que por nuestra salvación quiso ser crucificado. [Padre Pio]
Ave María, Gloria.
III ESTACIÓN: Jesús cae por primera vez bajo la cruz
Te adoramos, Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio según Lucas (9, 22-23)
El Hijo del hombre deberá sufrir mucho: es necesario. Los ancianos el pueblo, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley lo rechazarán. Lo matarán, pero al tercer día resucitará. Si alguno quiere venir conmigo, renuncie a sí mismo, tome la cruz y me siga.
No te preocupes, Jesús está cerca de ti y te mira; está ahí para quitar tus dolores[Padre Pio]
Padre Nuestro, Gloria.
IV ESTACIÓN: Jesús encuentra a su santísima Madre
Te adoramos Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
II ESTACIÓN: Jesús carga con la cruz
Te adoramos, Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del Evangelio según Marcos (15,16- 20)
Los soldados lo condujeron dentro de un patio interno, lo vistieron de púrpura, tejieron una corona de espinas y se la pusieron sobre su cabeza. Luego lo saludaban: ¡Salve, rey de los judíos!Ellos le golpeaban la cabeza con una caña, lo escupían y, arrodillándose, se postraban delante de él. Después de burlarse, le quitaron el manto púrpura y lo hicieron vestir con sus prendas, luego lo condujeron afuera para crucificarlo.
El verdadero remedio para no caer es apoyarse en la cruz de Jesús, con la confianza puesta solo en él, que por nuestra salvación quiso ser crucificado. [Padre Pio]
Ave María, Gloria.
III ESTACIÓN: Jesús cae por primera vez bajo la cruz
Te adoramos, Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio según Lucas (9, 22-23)
El Hijo del hombre deberá sufrir mucho: es necesario. Los ancianos el pueblo, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley lo rechazarán. Lo matarán, pero al tercer día resucitará. Si alguno quiere venir conmigo, renuncie a sí mismo, tome la cruz y me siga.
No te preocupes, Jesús está cerca de ti y te mira; está ahí para quitar tus dolores[Padre Pio]
Padre Nuestro, Gloria.
IV ESTACIÓN: Jesús encuentra a su santísima Madre
Te adoramos Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del Evangelio según Lucas (2, 34-35 51)
Simeón los bendijo y a María su madre, le dice: “Este , está aquí para la caída y la elevación de muchos en Israel, y como signo de contradicción. Y a ti misma una espada te atravesará el alma a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones. “Su madre conservaba cuidadosamente todas estas cosas en su corazón.
La Virgen Madre, que fue la primera en practicar el evangelio en toda su perfección, nos de la fuerza para seguirla [Padre Pio]
Ave María, Gloria.
V ESTACIÓN: Jesús es ayudado por Simón de Cirene a llevar la cruzTe adoramos Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del Evangelio según Marcos (15, 21-22)
Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, que volvía del campo, padre de Alejandro y de Rufo, a que
llevara su cruz. Condujeron a Jesús al Gólgota que significa “lugar del cráneo”.
Bajo la cruz se aprende a amar y yo no se la doy a todos, sólo a las almas que me son más queridas [Padre Pio]
Padre Nuestro, Gloria.
VI ESTACIÓN: La Verónica enjuga el rostro de Jesús
Te adoramos Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del libro de los Salmos (27, 8-9)
Di lo que te ha dicho mi corazón: "Busquen su rostro". Yo busco tu rostro, Señor. No me escondas tu rostro, no rechaces con ira a tu siervo. Se tu mi ayuda, no me dejes, no me abandones, Dios de mi salvación.
Jesús siga poseyendo vuestro corazón y les haga santas. [Padre Pio]
Ave María, Gloria.
VII ESTACIÓN: Jesús cae por segunda vez
Te adoramos Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del Libro del Profeta Isaías (53, 4-7)
El ha cargado con nuestros sufrimientos, se hizo cargo de nuestros dolores; y nosotros lo juzgamos castigado, golpeado por Dios y humillado, maltratado, se dejó humillar y no abrió su boca; era como el cordero conducido al matadero, como oveja muda frente a sus esquiladores, no abrió su boca.
Cuidemos de no separar la cruz del amor de Jesús: se volvería una carga insoportable para nuestra fragilidad [Padre Pio]
Padre Nuestro, Gloria.
VIII ESTACIÓN: Jesús se encuentra con las mujeres de JerusalénTe adoramos, Cristo, y te bendecimos
porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del Evangelio según Lucas (23, 27-28)
Lo seguía una gran multitud del pueblo y las mujeres que se dolían y se lamentaban por él. Jesús, volviéndose a ellas dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloréis por mi; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos”
Ejercitad vuestro corazón en la dulzura interior y exterior, y sostenedlo tranquilamente entre los de afectos que tenéis [Padre Pio]
Ave María, Gloria.
IX ESTACIÓN: Jesús cae por tercera vez
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos
porque por tu Santa Cruz has redimiste al mundo
De la carta de san Pablo apóstol a los Filipenses ( 2, 6-7)
Él, siendo de condición divina no consideró el privilegio de ser igual a Dios, sino que se despojó de si mismo tomando la condición de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
No te extravíes si la noche en ti se hace más larga y sombría, mira hacia arriba y verás brillar una lámpara que participa de la luz del eterno sol [Padre Pio]
Padre Nuestro, Gloria.
X ESTACIÓN: Jesús es despojado de sus vestiduras
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del libro de los Salmos (21, 17-19)
Un grupo de perros me circunda, me acecha una banda de forajidos, han praspasdo mis manos y mis pies.Puedo contar mis huesos. Ellos me observan: se dividen mis vestiduras.
No tengas miedo de las condiciones de tu espíritu, el Señor está contigo y cuida tu alma. [Padre Pio]
Ave María, Gloria.
XI ESTACIÓN: Jesús es crucificadoTe adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del Evangelio según Marcos (15,22; 25-27)
Condujeron a Jesús al Gólgota, que significa "lugar del cráneo". Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron y la inscripción con el motivo de su condena decía:"El rey de los judíos". Con él, crucificaron también a dos ladrones, uno a su derecha y otro a su izquierda.
La paz es la sencillez del espíritu, la serenidad de la mente, la tranquilidad del alma, el vínculo de amor: es la santa alegría de un corazón en el que reina Dios[Padre Pio]
Padre Nuestro, Gloria.
XII ESTACIÓN: Jesús muere en la cruz
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del Evangelio según Marcos (15, 34; 37-39)
A las tres Jesús gritó: "Eloí, Eloí,¿ lemá sabactáni?"que significa "Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?". Entonces, dando un fuerte grito, expiró. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba a abajo. El centurión que se encontraba frente a él, habiéndolo visto morir de ese modo, dijo: "¡En verdad, este hombre era el Hijo de Dios!".
Pasará el invierno, y la primavera llegará interminable, tanto más rica en belleza cuánto más duras son las tormentas[Padre Pio]
Ave María, Gloria.
XIII ESTACIÓN: Jesús es bajado de la cruz
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del Evangelio según Marcos (15, 42-43, 46)
Y ya al atardecer, era el día de la Preparación, es decir, la víspera del sábado, vino José de Arimatea, miembro respetado del Consejo, que esperaba también el Reino de Dios, y tuvo la valentía de entrar donde Pilato y pedirle el cuerpo de Jesús. Este, comprando una sábana, lo descolgó de la cruz.
Distiendan vuestro corazón y permitan que el Señor opere libremente. Amplíen vuestra alma frente al sol divino y dejen que sus beneficiosos rayos disipen de ella las tinieblas que el enemigos va espesando[Padre Pio]
Padre Nuestro, Gloria.
XIV ESTACIÓN: Jesús es depositado en el sepulcro
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Del Evangelio según Mateo ( 27, 59-60)
José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca; luego hizo rodar una gran piedra hasta la entrada del sepulcro y se fue.
Jesús te ama: abandónate a sus sagrados designios y no tengas miedo, porqué Jesús está contigo[Padre Pio]
Ave María, Gloria.
CONCLUSIÓN
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Oremos. Descienda, Señor, tu bendición sobre estos, tus hijos que han conmemorado la muerte de tu Hijo con la esperanza de resucitar con él; danos el perdón y el consuelo, acrecienta nuestra fe, refuerza nuestra certeza en la vida eterna. Amen
Oh Señor, al término del camino del Vía Crucis, no nos puedes dejar. Aunque retornemos a nuestra actividad, te quedas dentro de nosotros, habitándonos y haciendo de nosotros tu casa.
Nosotros estamos destinados a mirar desde tus ojos moribundos, mientras contemplamos tu corazón atravesado.
Por esto te damos gracias, porque en la oscuridad de tu pasión has hecho surgir la aurora de la esperanza;
En el abandono y en la soledad de los hombres de todo el mundo has revelado tu infinito amar por nosotros.
Concédenos poder ser hombres y mujeres alegres y pascuales,n los días luminosos como en los sombríos, en el camino hacia tu Reino.
(G. Ransenigo)