(Novena basada sobre el Responsorio de San Antonio de Padua)
Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.
ORACIÓN INICIAL:
Postrado a Vuestros pies, oh amantísimo protector mío San Antonio, Os ofrezco el piadoso ejercicio que voy a practicar para que me alcancéis del Señor el perdón de mis pecados, las virtudes propias de mi estado, la perseverancia final y la gracia especial que solicito con esta devoción.... (pídase la gracia que se desea alcanzar en esta novena) Más si ésta no me conviniese, obtenedme una perfecta conformidad en el divino beneplácito.
Postrado a Vuestros pies, oh amantísimo protector mío San Antonio, Os ofrezco el piadoso ejercicio que voy a practicar para que me alcancéis del Señor el perdón de mis pecados, las virtudes propias de mi estado, la perseverancia final y la gracia especial que solicito con esta devoción.... (pídase la gracia que se desea alcanzar en esta novena) Más si ésta no me conviniese, obtenedme una perfecta conformidad en el divino beneplácito.
Amén.
Récese la oración de cada día, un Padrenuestro, Avemaría y Gloria, la oración final, el Responsorio.
ORACIÓN FINAL:
Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concedednos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerle como protector en todas las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
RESPONSORIO:
Si buscas milagros, mira:
muerte y error desterrados,
miseria y demonio huidos,
leprosos y enfermos sanos.
El mar sosiega su ira,
redímense encarcelados,
miembros y bienes perdidos
recobran mozos y ancianos
El peligro se retira,
los pobres van remediados;
cuéntenlo los socorridos,
díganlo los paduanos.
El mar sosiega su ira,
redímense encarcelados,
miembros y bienes perdidos
recobran mozos y ancianos.
Ruega a Cristo
por nosotros,
Antonio glorioso y santo,
para que dignos así,
de sus promesas seamos. Amén.
DÍA I - Muerte.- Insigne San Antonio de Padua, que resucitasteis a tantos muertos, pedid al Señor que me guarde de caer en pecado mortal y que me conceda la gracia de morir después de recibidos los Santos Sacramentos.
DÍA II - Error.- Amabilísimo San Antonio Padua, que guiasteis a tantas almas por el camino del cielo, alcanzadme la gracia de perseverar en la fe y en el amor de Dios.
DÍA III - Miseria. - Piadosísimo San Antonio de Padua, que os distinguisteis por vuestra compasión hacia los desgraciados, haced que sepa conformarme con la voluntad de Dios en todas mis tribulaciones.
DÍA IV - Demonio.- Poderosísimo San Antonio de Padua, que libráis de los ataques del espíritu maligno a cuantos os invocan, obtenedme la gracia de que jamás consienta en las tentaciones de los enemigos de mi alma.
DÍA V - Enfermos curados.- Caritativo San Antonio Padua, que curáis las enfermedades del cuerpo y del Espíritu, rogad por mí, a fin de que, con salud del alma y del cuerpo, en todo tiempo sirva fielmente al Señor.
DÍA VI - El Mar.- Maravilloso San Antonio de Padua, que hasta sobre el mar dejasteis sentir vuestro poder, guiadme en medio del proceloso mar de la vida y protegedme en todos los peligros, para que no se pierda mi alma.
DÍA VII - Los Presos.- Compasivo San Antonio de Padua, que rompéis las cadenas de la cautividad y de las malas pasiones, rogad por vuestro devoto a fin de que nunca me deje esclavizar por los vicios y pecados.
DÍA VIII - Bienes perdidos.- Benditísimo San Antonio de Padua, que hacéis hallar las cosas perdidas, logradme que recobre lo que pueda perder y que conserve cuanto aprecio y, en especial, la gracia y amistad de Dios.
DÍA IX - Pobreza.- Misericordiosísimo San Antonio de Padua, que socorréis a los pobres y necesitados; auxiliadme en mis penas y tribulaciones, y haced que yo halle en Vos el consuelo y bienestar que necesito.
DÍA VII - Los Presos.- Compasivo San Antonio de Padua, que rompéis las cadenas de la cautividad y de las malas pasiones, rogad por vuestro devoto a fin de que nunca me deje esclavizar por los vicios y pecados.
DÍA VIII - Bienes perdidos.- Benditísimo San Antonio de Padua, que hacéis hallar las cosas perdidas, logradme que recobre lo que pueda perder y que conserve cuanto aprecio y, en especial, la gracia y amistad de Dios.
DÍA IX - Pobreza.- Misericordiosísimo San Antonio de Padua, que socorréis a los pobres y necesitados; auxiliadme en mis penas y tribulaciones, y haced que yo halle en Vos el consuelo y bienestar que necesito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario