Per signum Sanctae (†) Crucis, de inimicis (†) nostris, libera nos, (†) Domine Deus noster.
In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen.
Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que mes ves, que me oyes. Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía Inmaculada, san José, mi Padre y Señor, Ángel de mi guarda y San Pío de Pietrelcina, interced por mí. Amén.
Señor Dios Omnipotente, gracias porque nos habéis permitido llegar al principio de este día, salvadnos hoy con Vuestro poder, para que este día no caigamos en pecado alguno, antes bien, todos nuestros pensamientos, palabras y obras se dirijan a cumplir Vuestra Santa Ley. Padrenuestro...
Ofrecimiento del día
Os adoro Dios mío y Os amo con todo mi corazón. Os doy gracias por haberme creado, redimido, hecho cristiano y conservado en esta noche. Os ofrezco todas las acciones de este día; haced que sean todas según Vuestra Santísima Voluntad, para mayor honra y gloria Vuestra. Preservadme del pecado y de todo mal. Vuestra gracia sea siempre conmigo y con todos los míos.
Oración al Señor por intercesión de San Pío de Pietrelcina:
Por las intenciones de nuestro Grupo de Oración, por todos los miembros, por sus familiares y amigos, especialmente los más necesitados y los que viven alejados de Ti y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Oh Dios, que a San Pío de Pietrelcina, Sacerdote capuchino, le habéis concedido el insigne privilegio de participar, de modo admirable, de la Pasión de Vuestro Hijo, concededme por su intercesión, la gracia que ardientemente deseo, y otorgadme, sobre todo, que yo me conforme a la muerte de Jesús para alcanzar después la gloria de la Resurrección.
Gloria al Padre..... (3 veces)
Nulla osta
Manfredonia, 26 de febrero 2002
Vincenzo D’Addario - Arcebispo de Manfredonia – Vieste – Italia
Oración a Mons. José Guerra Campos, para la devoción privada:
Oh Sacratísimo Corazón de Jesús, Rey de reyes y Señor de los que dominan, que hallasteis en Vuestro siervo José, Obispo, un amigo fiel, cumplidor de Vuestra voluntad. Por los ejemplos de humildad, celo de las almas, fortaleza apostólica, y espíritu de pobreza que nos dio en su vida mortal, Os pedimos por su intercesión... (pídase la gracia que se desea alcanzar). Dignaos Señor, glorificar a Vuestro Siervo con la corona de los Santos, para que sea conocida más y más la santidad de Vuestra Iglesia a honra de la Santísima Trinidad y mayor bien de las almas. Amén.
Se ruega comunicar los favores recibidos por su intercesión a: fundación.ogc1997@gmail.com
Oración de Santa Gertrudis, con la promesa de liberar mil almas del Purgatorio:
Padre Eterno, yo Os ofrezco la Sangre Preciosísima de Vuestro Divino Hijo Jesús, unido a las Misas celebradas en todo el mundo hoy: por todas las Santas Almas del Purgatorio, por los pecadores en todas partes, por los pecadores en la Iglesia Universal, por los de mi propio hogar y dentro de mi familia. Amén.
Oración para pedir la salvación de millones de pecadores:
¡Oh, Jesús, Redentor del hombre!, Vos que tanto sufriste por el amor y la salvación de los pecadores, sabiendo que no todos iban a aceptar Vuestro Sacrificio... Sin ningún mérito por mi parte, yo quiero unirme a esos Vuestros sentimientos de amor, de perdón y Misericordia, y pediros en este día la salvación de mil pecadores por cada latido de mi pobre corazón, unido a los latidos del Vuestro y a los del Corazón Inmaculado de María, Vuestra Santísima Madre y nuestra, que nos distéis al pie de la Cruz. Os lo suplico, por Vuestra Preciosa Sangre y Vuestra Divina Misericordia. Amén.
Para pedir la conversión de las almas:
Oh querido Jesús, me dirijo a Vos para pedir que acojáis a todos los hijos de Dios y los cubráis con Vuestra Preciosa Sangre. Que cada gota de Vuestra Sangre cubra a cada alma para protegerla del maligno. Abrid los corazones de todas las almas, especialmente de las más endurecidas y de aquellas que, Os conocen, pero están manchadas con el pecado del orgullo, para que se postren y supliquen que la Luz de Vuestro Amor inunde sus almas. Abrid sus ojos para que vean la Verdad, para que la aurora de Vuestra Divina Misericordia descienda sobre ellos, de tal modo que se cubran con los Rayos de Vuestra Misericordia.
Convierte todas las almas mediante las Gracias que ahora Os pido, querido Jesús, (nombrar aquí las intenciones personales…).
Para consagrar tus hijos a Jesucristo:
Oh querida Madre de la Salvación, consagro a mis hijos (nombre de los hijos) ante Vuestro Hijo, para que Él pueda traerles paz de espíritu y amor de corazón. Por favor rezad para que mis hijos sean aceptados dentro de los Brazos Misericordiosos de Vuestro Hijo y protegedlos del mal. Ayudadlos a permanecer fieles a la Santa Palabra de Dios, especialmente en los momentos cuando sean tentados a alejarse de Él. Amén.
Oración de los padres a los Ángeles de la Guarda de los hijos:
A vosotros, Santos Ángeles de la Guarda, amigos fieles enviados por Dios a mis hijos, me dirijo con confianza. Alcanzadme ante todo, la gracia de poder educarlos a todos para Dios y para el Cielo. Protegedlos donde mis ojos no les pueden ver. Acompañadlos dónde mis pies no les pueden seguir. Exhortadlos dónde ya no les alcanza mi voz. Guiadlos y salvadlos, para el Cielo. Dios os recompense vuestra labor.
Coronilla de 5 Aves Marías en favor de las Benditas Almas del Purgatorio
¡Oh Santísima Virgen María, Reina del Purgatorio! Venimos a depositar en Vuestro Corazón Inmaculado, una plegaria en favor de las Benditas Almas que expían sus faltas en el Purgatorio. Dignaos escuchadnos benignísima Señora y Madre Nuestra, si ésta es Vuestra voluntad y la de Vuestro Santísimo Hijo. Amén.
1.- ¡Oh María Reina del Purgatorio! Os rogamos por aquellas Almas, por lo cuales tenemos o podemos tener alguna obligación, sea de caridad o de justicia .
Dios te Salve María… Dadles, Señor el eterno descanso y luzca para ellas la Luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
2.- ¡Oh María Reina del Purgatorio! Os rogamos por las almas más abandonadas y olvidadas, por las cuales nadie ruega. Vos, oh Madre, que Os acordáis de ellas, aplicadles los méritos de los santos, y así encontrarán saludable refrigerio.
Dios te Salve María… Dadles, Señor el eterno descanso y luzca para ellas la Luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
3.- ¡ Oh María Reina del Purgatorio! Os rogamos, de la manera más especial, por aquellas Almas que más padecen y han de estar más tiempo padeciendo y satisfaciendo a la Divina Justicia. Tened compasión de ellas, ya que no pueden merecer, abreviad sus penas y derramad sobre ellas el bálsamo de Vuestros consuelos.
Dios te Salve María… Dadles, Señor el eterno descanso y luzca para ellas la Luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
4.- ¡Oh María, Reina del Purgatorio! Os rogamos, por las Almas que han de salir más pronto de ese lugar de penas y expiación para que cuanto antes, vayan a cantar en Vuestra compañía las eternas misericordias del Señor.
Dios te Salve María… Dadles, Señor el eterno descanso y luzca para ellas la Luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
5.- ¡Oh María Reina del Purgatorio! Os rogamos, finalmente, de una manera muy particular, por las Almas de los Sacerdotes y personas Consagradas. Es verdad que todas ellas sufren con resignación, pero sus penas son atroces que no podemos ni siquiera imaginar. Interceded por ellas, que Dios escuche Vuestras Maternales plegarias.
Dios te Salve María… Dadles, Señor el eterno descanso y luzca para ellas la Luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
Oración final: Señor Nuestro Jesucristo, por intercesión de Vuestra Santísima Madre os hacemos estas súplicas a favor de las Benditas Ánimas del Purgatorio. Tened compasión de ellas y llevadlas a la Gloria celestial. Amén.
Señor Dios Omnipotente, gracias porque nos habéis permitido llegar al principio de este día, salvadnos hoy con Vuestro poder, para que este día no caigamos en pecado alguno, antes bien, todos nuestros pensamientos, palabras y obras se dirijan a cumplir Vuestra Santa Ley. Padrenuestro...
Ofrecimiento del día
Os adoro Dios mío y Os amo con todo mi corazón. Os doy gracias por haberme creado, redimido, hecho cristiano y conservado en esta noche. Os ofrezco todas las acciones de este día; haced que sean todas según Vuestra Santísima Voluntad, para mayor honra y gloria Vuestra. Preservadme del pecado y de todo mal. Vuestra gracia sea siempre conmigo y con todos los míos.
Ofrecimiento de obras:
Ven Espíritu Santo inflama nuestros corazones en las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras en unión con Él por la redención del mundo.
Señor mío y Dios mío Jesucristo, por el Corazón Inmaculado de María me consagro a Tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en Tu Santo Sacrificio del altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy en reparación de mis pecados y para que venga a nosotros Tu Reino. Te pido en especial por el Papa, por nuestro Obispo, por los Sacerdotes, por nuestro Director Espiritual del Grupo de Padre Pío, por nuestras intenciones de oración. Amén.
Oración para que venga el Espíritu Santo:
Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra. Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Santísima Virgen María, sea nuestra Abogada. Amén.
Ven Espíritu Santo inflama nuestros corazones en las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras en unión con Él por la redención del mundo.
Señor mío y Dios mío Jesucristo, por el Corazón Inmaculado de María me consagro a Tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en Tu Santo Sacrificio del altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy en reparación de mis pecados y para que venga a nosotros Tu Reino. Te pido en especial por el Papa, por nuestro Obispo, por los Sacerdotes, por nuestro Director Espiritual del Grupo de Padre Pío, por nuestras intenciones de oración. Amén.
Oración para que venga el Espíritu Santo:
Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra. Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Santísima Virgen María, sea nuestra Abogada. Amén.
Visita a María Santísima:
Madre mía no Te alejes, Tu rostro de mí no apartes, ven conmigo a todas partes y solo nunca me dejes. Ya que me proteges tanto como verdadera Madre, haz que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
Consagración a la Virgen:
¡Oh, Señora mía, oh Madre mía!, yo me entrego del todo a Vos y en prueba de mi filial afecto, Os consagro en este día: mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón, en una palabra, todo mi ser, ya que soy todo Vuestro, ¡oh Madre de bondad!, guardadme y defendedme como cosa y posesión Vuestra. Amén.
Oración a San José:
Oh san José, cuya protección es tan grande, tan fuerte y tan inmediata ante el trono de Dios, a Vos confío todas mis intenciones y deseos. Ayúdame, san José, con Vuestra poderosa intercesión, a obtener todas las bendiciones espirituales por intercesión de Vuestro Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, de modo que, al confiarme, aquí en la tierra, a Vuestro poder celestial, Os tribute mi agradecimiento y homenaje.
Oh san José, yo nunca me canso de contemplaros con Jesús adormecido en Vuestros brazos. No me atrevo a acercarme, cuando Él descansa junto a Vuestro corazón. Abrazadle en mi nombre, besad por mí su delicado rostro y pedidle que me devuelva ese beso cuando yo exhale mi último suspiro.
¡San José, patrono de las almas que parten, rogad por mi y mi familia en la hora final y por todas las almas que han de partir en este día! Amén.
Oración al Ángel Custodio:
Ángel de Dios, que sois Custodio mío: ya que la Soberana Piedad a Vos me encomendó, iluminadme, guiadme, regidme y gobernadme en este día. Amén.
Oración al Arcángel San Miguel:
San Miguel Arcángel ¡Quién como Dios! defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio ¡reprímale Dios, pedimos suplicantes! y Tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el Divino Poder a Satanás y a los demás espíritus malignos, que vagan por el mundo para la perdición de las almas.
Glorioso Arcángel, defiende a España y a su Iglesia, para que podamos ver pronto el Glorioso Triunfo de los Corazones de Jesús y de María. Amén
Oración al Ángel de España:
Ángel de España, tan olvidado y ultrajado, a Vos acudimos en estas horas cruciales. Bendecid a nuestra Nación e implorad a Dios para que guarde a España y a nuestra ciudad de tanto castigo y de las guerras. Por Vuestra intercesión pedimos perdón al Padre Eterno, y ayuda para que España vuelva a ser Mariana y que nos dé la Paz de Dios.
Madre mía no Te alejes, Tu rostro de mí no apartes, ven conmigo a todas partes y solo nunca me dejes. Ya que me proteges tanto como verdadera Madre, haz que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
Consagración a la Virgen:
¡Oh, Señora mía, oh Madre mía!, yo me entrego del todo a Vos y en prueba de mi filial afecto, Os consagro en este día: mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón, en una palabra, todo mi ser, ya que soy todo Vuestro, ¡oh Madre de bondad!, guardadme y defendedme como cosa y posesión Vuestra. Amén.
Oración a San José:
Oh san José, cuya protección es tan grande, tan fuerte y tan inmediata ante el trono de Dios, a Vos confío todas mis intenciones y deseos. Ayúdame, san José, con Vuestra poderosa intercesión, a obtener todas las bendiciones espirituales por intercesión de Vuestro Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, de modo que, al confiarme, aquí en la tierra, a Vuestro poder celestial, Os tribute mi agradecimiento y homenaje.
Oh san José, yo nunca me canso de contemplaros con Jesús adormecido en Vuestros brazos. No me atrevo a acercarme, cuando Él descansa junto a Vuestro corazón. Abrazadle en mi nombre, besad por mí su delicado rostro y pedidle que me devuelva ese beso cuando yo exhale mi último suspiro.
¡San José, patrono de las almas que parten, rogad por mi y mi familia en la hora final y por todas las almas que han de partir en este día! Amén.
Oración al Ángel Custodio:
Ángel de Dios, que sois Custodio mío: ya que la Soberana Piedad a Vos me encomendó, iluminadme, guiadme, regidme y gobernadme en este día. Amén.
Oración al Arcángel San Miguel:
San Miguel Arcángel ¡Quién como Dios! defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio ¡reprímale Dios, pedimos suplicantes! y Tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el Divino Poder a Satanás y a los demás espíritus malignos, que vagan por el mundo para la perdición de las almas.
Glorioso Arcángel, defiende a España y a su Iglesia, para que podamos ver pronto el Glorioso Triunfo de los Corazones de Jesús y de María. Amén
Oración al Ángel de España:
Ángel de España, tan olvidado y ultrajado, a Vos acudimos en estas horas cruciales. Bendecid a nuestra Nación e implorad a Dios para que guarde a España y a nuestra ciudad de tanto castigo y de las guerras. Por Vuestra intercesión pedimos perdón al Padre Eterno, y ayuda para que España vuelva a ser Mariana y que nos dé la Paz de Dios.
Oración al Señor por intercesión de San Pío de Pietrelcina:
Por las intenciones de nuestro Grupo de Oración, por todos los miembros, por sus familiares y amigos, especialmente los más necesitados y los que viven alejados de Ti y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Oh Dios, que a San Pío de Pietrelcina, Sacerdote capuchino, le habéis concedido el insigne privilegio de participar, de modo admirable, de la Pasión de Vuestro Hijo, concededme por su intercesión, la gracia que ardientemente deseo, y otorgadme, sobre todo, que yo me conforme a la muerte de Jesús para alcanzar después la gloria de la Resurrección.
Gloria al Padre..... (3 veces)
Nulla osta
Manfredonia, 26 de febrero 2002
Vincenzo D’Addario - Arcebispo de Manfredonia – Vieste – Italia
Oración a Mons. José Guerra Campos, para la devoción privada:
Oh Sacratísimo Corazón de Jesús, Rey de reyes y Señor de los que dominan, que hallasteis en Vuestro siervo José, Obispo, un amigo fiel, cumplidor de Vuestra voluntad. Por los ejemplos de humildad, celo de las almas, fortaleza apostólica, y espíritu de pobreza que nos dio en su vida mortal, Os pedimos por su intercesión... (pídase la gracia que se desea alcanzar). Dignaos Señor, glorificar a Vuestro Siervo con la corona de los Santos, para que sea conocida más y más la santidad de Vuestra Iglesia a honra de la Santísima Trinidad y mayor bien de las almas. Amén.
Se ruega comunicar los favores recibidos por su intercesión a: fundación.ogc1997@gmail.com
Oración de Santa Gertrudis, con la promesa de liberar mil almas del Purgatorio:
Padre Eterno, yo Os ofrezco la Sangre Preciosísima de Vuestro Divino Hijo Jesús, unido a las Misas celebradas en todo el mundo hoy: por todas las Santas Almas del Purgatorio, por los pecadores en todas partes, por los pecadores en la Iglesia Universal, por los de mi propio hogar y dentro de mi familia. Amén.
Oración para pedir la salvación de millones de pecadores:
¡Oh, Jesús, Redentor del hombre!, Vos que tanto sufriste por el amor y la salvación de los pecadores, sabiendo que no todos iban a aceptar Vuestro Sacrificio... Sin ningún mérito por mi parte, yo quiero unirme a esos Vuestros sentimientos de amor, de perdón y Misericordia, y pediros en este día la salvación de mil pecadores por cada latido de mi pobre corazón, unido a los latidos del Vuestro y a los del Corazón Inmaculado de María, Vuestra Santísima Madre y nuestra, que nos distéis al pie de la Cruz. Os lo suplico, por Vuestra Preciosa Sangre y Vuestra Divina Misericordia. Amén.
Para pedir la conversión de las almas:
Oh querido Jesús, me dirijo a Vos para pedir que acojáis a todos los hijos de Dios y los cubráis con Vuestra Preciosa Sangre. Que cada gota de Vuestra Sangre cubra a cada alma para protegerla del maligno. Abrid los corazones de todas las almas, especialmente de las más endurecidas y de aquellas que, Os conocen, pero están manchadas con el pecado del orgullo, para que se postren y supliquen que la Luz de Vuestro Amor inunde sus almas. Abrid sus ojos para que vean la Verdad, para que la aurora de Vuestra Divina Misericordia descienda sobre ellos, de tal modo que se cubran con los Rayos de Vuestra Misericordia.
Convierte todas las almas mediante las Gracias que ahora Os pido, querido Jesús, (nombrar aquí las intenciones personales…).
Para consagrar tus hijos a Jesucristo:
Oh querida Madre de la Salvación, consagro a mis hijos (nombre de los hijos) ante Vuestro Hijo, para que Él pueda traerles paz de espíritu y amor de corazón. Por favor rezad para que mis hijos sean aceptados dentro de los Brazos Misericordiosos de Vuestro Hijo y protegedlos del mal. Ayudadlos a permanecer fieles a la Santa Palabra de Dios, especialmente en los momentos cuando sean tentados a alejarse de Él. Amén.
Oración de los padres a los Ángeles de la Guarda de los hijos:
A vosotros, Santos Ángeles de la Guarda, amigos fieles enviados por Dios a mis hijos, me dirijo con confianza. Alcanzadme ante todo, la gracia de poder educarlos a todos para Dios y para el Cielo. Protegedlos donde mis ojos no les pueden ver. Acompañadlos dónde mis pies no les pueden seguir. Exhortadlos dónde ya no les alcanza mi voz. Guiadlos y salvadlos, para el Cielo. Dios os recompense vuestra labor.
Coronilla de 5 Aves Marías en favor de las Benditas Almas del Purgatorio
¡Oh Santísima Virgen María, Reina del Purgatorio! Venimos a depositar en Vuestro Corazón Inmaculado, una plegaria en favor de las Benditas Almas que expían sus faltas en el Purgatorio. Dignaos escuchadnos benignísima Señora y Madre Nuestra, si ésta es Vuestra voluntad y la de Vuestro Santísimo Hijo. Amén.
1.- ¡Oh María Reina del Purgatorio! Os rogamos por aquellas Almas, por lo cuales tenemos o podemos tener alguna obligación, sea de caridad o de justicia .
Dios te Salve María… Dadles, Señor el eterno descanso y luzca para ellas la Luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
2.- ¡Oh María Reina del Purgatorio! Os rogamos por las almas más abandonadas y olvidadas, por las cuales nadie ruega. Vos, oh Madre, que Os acordáis de ellas, aplicadles los méritos de los santos, y así encontrarán saludable refrigerio.
Dios te Salve María… Dadles, Señor el eterno descanso y luzca para ellas la Luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
3.- ¡ Oh María Reina del Purgatorio! Os rogamos, de la manera más especial, por aquellas Almas que más padecen y han de estar más tiempo padeciendo y satisfaciendo a la Divina Justicia. Tened compasión de ellas, ya que no pueden merecer, abreviad sus penas y derramad sobre ellas el bálsamo de Vuestros consuelos.
Dios te Salve María… Dadles, Señor el eterno descanso y luzca para ellas la Luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
4.- ¡Oh María, Reina del Purgatorio! Os rogamos, por las Almas que han de salir más pronto de ese lugar de penas y expiación para que cuanto antes, vayan a cantar en Vuestra compañía las eternas misericordias del Señor.
Dios te Salve María… Dadles, Señor el eterno descanso y luzca para ellas la Luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
5.- ¡Oh María Reina del Purgatorio! Os rogamos, finalmente, de una manera muy particular, por las Almas de los Sacerdotes y personas Consagradas. Es verdad que todas ellas sufren con resignación, pero sus penas son atroces que no podemos ni siquiera imaginar. Interceded por ellas, que Dios escuche Vuestras Maternales plegarias.
Dios te Salve María… Dadles, Señor el eterno descanso y luzca para ellas la Luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
Oración final: Señor Nuestro Jesucristo, por intercesión de Vuestra Santísima Madre os hacemos estas súplicas a favor de las Benditas Ánimas del Purgatorio. Tened compasión de ellas y llevadlas a la Gloria celestial. Amén.
Oraciones por nuestro Director Espiritual P.Sellas:
Oraciones por España:
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Bendición de la mesa:
Bendecidnos, Señor y bendecid estos alimentos que por Vuestra bondad vamos a tomar. Amén.
El Rey de la gloria eterna nos haga partícipes de la mesa celestial. Amén
Acción de Gracias:
Os damos gracias, Señor, por todos Vuestros beneficios.
El Señor nos dé Su paz y la Vida eterna. Amén.
Bendecidnos, Señor y bendecid estos alimentos que por Vuestra bondad vamos a tomar. Amén.
El Rey de la gloria eterna nos haga partícipes de la mesa celestial. Amén
Acción de Gracias:
Os damos gracias, Señor, por todos Vuestros beneficios.
El Señor nos dé Su paz y la Vida eterna. Amén.
Al terminar:
Te doy gracias, Dios mío, por los buenos propósitos, afectos e inspiraciones que me has comunicado en este rato de oración. Madre mía Inmaculada, san José mi Padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío, porque creo en vuestro amor para conmigo.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, rogad por nosotros.
Santo Ángel Custodio, rogad por nosotros.
Santo Pío de Pietrelcina, rogad por nosotros.
Ave María Purísima, sin pecado Concebida Santísima.
Te doy gracias, Dios mío, por los buenos propósitos, afectos e inspiraciones que me has comunicado en este rato de oración. Madre mía Inmaculada, san José mi Padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío, porque creo en vuestro amor para conmigo.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, rogad por nosotros.
Santo Ángel Custodio, rogad por nosotros.
Santo Pío de Pietrelcina, rogad por nosotros.
Ave María Purísima, sin pecado Concebida Santísima.
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