IV ESTACION. Jesús encuentra a su Madre
Te adoramos Cristo y te bendecimos porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo
Simeone les bendijo y a Maria su madre le dice: “Este , está puesto para la caída y la elevación de muchos en Israel y como signo de contradicción. Y a ti misma una espada te atravesará el alma, a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones. Su madre conservaba cuidadosamente todas estas cosas en su corazón". (Lc 2, 34-35 51).
Maria es esposa de José y Madre de Jesús. Ayer como hoy la familia y el corazón pulsante de la sociedad; amor por siempre que salvará el mundo. María es esposa y Madre.. Genio femenino y ternura, sapiencia y caridad. María, como madre de todos, “es signo de esperanza para los pueblos que sufren los dolores del parto. Es la misionera que se acerca a nosotros para acompañarnos en la vida y como una madre verdadera camina con nosotros, combate con nosotros y derrama incesantemente la cercanía del amor de Dios. (Exhortación apostólicaEvangelii gaudium, p 286)
Oh María Madre del Señor, tú eras para tu Hijo el primer reflejo de la misericordia de su Padre, aquella misericordia que en Cana le pediste que la manifestara. Ahora que tu Hijo nos revela el Rostro de su Padre hasta las consecuencias extremas del amor, se pone en silencio en sus pasos, el primer discípulo de la cruz.
Oh María, Virgen fiel, vela sobre todos los huérfanos de la Tierra, protege a todas las mujeres objeto de la explotación y la violencia. Suscita mujeres valientes para el bien de la Iglesia. Inspira a cada madre al educar los hijos propios en la ternura del amor de Dios y en la hora de la prueba acompañar su camino con la silenciosa fuerza de su fe. Para que las familias no sufran más a causa de la guerra.
Ave Maria
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